Cronicas Radiales Mundanas I (2da parte y final)

Invasión Insomne Audio

Disfruten el Audio: En el Filo- Presentación





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El “Green Pub” no era un boliche de mala muerte ni nada por el estilo, era de verdad un Pub en el sentido original de la palabra, es decir, buenos tragos y cosas para comer y picar. Claro… nosotros éramos universitarios, así que de comida NADA y tragos…no gracias, solo litros y litros de cerveza (barril shopero en realidad). Este modesto y humilde servidor llevaba una buena ventaja con la “amiga” panelista ya que no me despegue de su lado y me fui conversando mucho de muchos temas interesantes… bueno, creo que a esta altura no engaño a nadie; SI! estaba usando el poder del grupo (alguien me puede culpar?).

Al llegar nuestra “panelista” se encontró con una amiga que ya estaba tomando una cerveza en la barra, se acerco a saludarla amablemente; en el intertanto me entero que nuestro “target” también las oficiaba de mesera en el lugar por lo que la conocían muy bien.

Como buen y sabio Jedi en las artes del “grupo”, deje que los primeros kamikazes se lanzaran en su misión, lamentable y predeciblemente se estrellaron de manera notable. Ya a las 3 de la madrugada los niveles etílicos ayudaron a diezmar al resto de los contrincantes. Solo quedábamos 2 guerreros y la contienda no era para nada desigual, en este momento me di cuenta de un detalle que no había valorado hasta ese momento, el tema es que nuestra “nueva integrante” conversaba mucho con su “amiga sin pescar mucho al resto.

El contrincante/compañero/amigo Sergio Parra (de la ciudad de Parral coincidentemente), se lanzo al ataque. Camino con un vaivén etílico hacia la estudiante de Derecho en cuestión…como nuestro grupo era el único y se había “tomado” el lugar, hacia rato que había buena música y las mesas se habían movido para una improvisada y pequeñísima pista de baile. La dama acepto la petición de baile con la mala suerte de Parrita, que empezaron a sonar bachatas y salsas de Juan Luis Guerra. El resultado… al quinto giro Parrita se encontraba con la cabeza metida en el respaldo de una silla y con una mesa en su espalda (Parrita siempre nos brindo las mas cómicas anécdotas). Con la pista libre comencé el ataque final, tome la mano de la dama sobre la marcha de la caída al abismo de mi compañero…y seguí el baile sin mayores problemas aplicando las técnicas clásicas de brazo y piernas y cara… en algún momento hicimos una pausa cuando ella me pidió ir al baño… en este momento y ya con pocos sobrevivientes en el antro, me dirigí a una silla para descansar y reponer mis carreteadas pilas para lo que vendría. Antes de llegar al asiento, se acerca un parroquiano del lugar, me agarra el brazo y me convida a salir un rato del local. En mi estado de “buena onda etílica” lo acompañe… ya que siendo un dirigente estudiantil y conductor de un exitoso programa de radio hay que estar siempre dispuesto a escuchar al público ¿o no?

En la fresca noche Talquina, este nuevo “amigo” de manera muy cordial me convida un cigarro (en esa época fumaba), se presenta y me dice que es compañero de Derecho de la susodicha victima…mientras yo estaba desesperado estirando mi cuello para mirar al interior del Pub y ver si ya volvía mi pareja de baile….(repetí esto varias veces). Después de 10 minutos de conversación cordial pero fútil me lanza una advertencia: “Me di cuenta que estas detrás de XXXXX… no pierda tiempo compadre, que a esta mina no le gustan los hombres”. Me reí fuerte y le asegure que mi instinto no falla… además que ya tenia avanzado bastante camino, que era imposible que eso fuera real. La seguridad demostrada en estas afirmaciones fueron solo superficiales, de cierta manera me di cuenta que después de 15 minutos estirando el cuello para saber si ella salía del baño… nada ocurría. Mi mente unió otros datos…. Raudamente entre al local y me dirigí al sector de los baños, efectivamente ahí estaba mi “conquista”… besándose apasionada y lúbricamente con la “amiga” que se encontró al principio en la barra… en un segundo todo quedo claro, su novia me había mirado con mala cara toda la noche. Claro, estaba celosa.

Confundido pero jamás derrotado me senté al lado del casi inconsciente Cristian Álvarez… no alcance a llevarme un sorbo de cerveza a la boca cuando mi tocayo Fabián Poblete se sienta a mi lado y me pregunta -¿Qué estabas haciendo con ese tipo afuera recién?-… “bueno, solo conversando y fumando un cigarro”, (no creí necesario explicar el chascarro que había pasado recién). Bueno –me dice mi gran compadre- te aviso que tengas cuidado… mira que ese tipo es Gay.

Definitivamente fue mucha realidad para mi, con mi amigo terminamos nuestras cervezas…y el gran equipo de “En el filo” se retiro hacia el amanecer de Talca. Esta demás decir que la panelista no volvió al programa. Afortunadamente habría muchas historias que terminarían mejor.